
A Ph., VyV, RdA
Recién estuve en el museo J. L. Cuevas. Al ver La giganta, ostentando la deconstrucción de la fontana central del patio que otrora fuera el Convento de Sta. Inés. lo hice desde una perspectiva bien peculiar: desde atrás. No supe sino hasta ahora que se trataba de una giganta. Durante la cena, cuando la tuve todo el tiempo frente a mis ojos, la rebauticé con "El pensador y su culo". Quise compartir con ustedes esta campic.
El arte después del fin del arte es esto.
O una masa de plastilina rodada por varias calles, colocada en un museo por un curador que porta lentes de pasta y mira con sofisticación y afectación.
O este bló.
6 comentarios:
psss de tu arte a mi arte...
¡Fénix! ¡No seas alburero! ¡Este es un sitio decente!
de-sentones?
¡Oigame usté! Como haría usté, yo mismo gritaré: ¡Aaaaaalmaaaaaaaaaa! ¡Laaaaas saaaaaaaaaaaaaaaaleeeeeeeeeeeees!
....o yo.
Podria ser yo.
Niños (Fénix y Garcín) ya estensen quietos!!!
Dios Bendito...
�ya nos vamos a discutir qu� es el arte? Estamos chupando tranquilos no �?
No Pf�nix... sin albur... caray, contigo.
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