martes, 2 de octubre de 2007

El pensador y su culo


A Ph., VyV, RdA


Recién estuve en el museo J. L. Cuevas. Al ver La giganta, ostentando la deconstrucción de la fontana central del patio que otrora fuera el Convento de Sta. Inés. lo hice desde una perspectiva bien peculiar: desde atrás. No supe sino hasta ahora que se trataba de una giganta. Durante la cena, cuando la tuve todo el tiempo frente a mis ojos, la rebauticé con "El pensador y su culo". Quise compartir con ustedes esta campic.

El arte después del fin del arte es esto.

O una masa de plastilina rodada por varias calles, colocada en un museo por un curador que porta lentes de pasta y mira con sofisticación y afectación.
O este bló.

6 comentarios:

Darío Zetune dijo...

psss de tu arte a mi arte...

Juan Manuel Escamilla dijo...

¡Fénix! ¡No seas alburero! ¡Este es un sitio decente!

Darío Zetune dijo...

de-sentones?

Juan Manuel Escamilla dijo...

¡Oigame usté! Como haría usté, yo mismo gritaré: ¡Aaaaaalmaaaaaaaaaa! ¡Laaaaas saaaaaaaaaaaaaaaaleeeeeeeeeeeees!

vanto y vanchi dijo...

....o yo.

Podria ser yo.

Niños (Fénix y Garcín) ya estensen quietos!!!

Raúl Uribe dijo...

Dios Bendito...

�ya nos vamos a discutir qu� es el arte? Estamos chupando tranquilos no �?

No Pf�nix... sin albur... caray, contigo.