El bonito post de don Señor Conejo Feliz me recordó un comentario de un insigne profe de filos don Ph R.G, que, en conferencia pomadosa así bien padre y cristiana, sentenciaba que para él la posmodernidad no era más que nihilismo y carente de calidad filosófica en tanto no puede sostenerse racionalmente, esto es, se califica a la posmodernidad como irracionalista.
Amén de que ese comentario denota incomprensión e ignorancia hacia esa corriente de pensamiento, la posmodernidad es algo más que neoconservadurismo yuppie muy discutible.
Pero este Centro de Estudios Posmodernos se centra, justamente, en eso. Y a la vez no.
Grillar por grillar
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2 comentarios:
oras pués. Que así sea.
He ahí la faraónica, la definitiva, la imperiosa y fulminante trascendecia histórica de nuestra misión teorizante.
Yo propongo que V. (poeta entre los poetas) se lance pa' empezar con una disertación fabulosamente estilizada sobre el Romanticismo y su continuidad hacia las vanguardias estéticas del XX.
En algún momento, después de la Segunda Guerra Mundial, los fracaos de los ideales modernos incidieron en el devenir del status quo existencial de la humanidad.
Yo supongo, V. me desmentirá, que una primera vía de estudio chacotero, podría ser, los movimientos artísticos, en tanto que productores de objetos sensibles.
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