domingo, 14 de octubre de 2007

Propuesta de trabajo para el grupo interdisciplinario Paris Jilton

La filosofía debe volver a la calle.
¡Debemos volver a la filosofía dialógica!
No, la verdad no debemos, pero sería interesante dialogar con el señor que vende tamales en la esquina, saber que piensa de Dios, la ética, la vida. ¿Se imagina cual puede ser la concepción de la ética de un burócrata, un drogadicto, una prostituta, un menonita, de todos esos personjaes tan singulares que habitan nuestra ciudad?

La verdad yo no. Es interesante que casi nadie se haya dedicado a ello, al menos en el ámbito filosófico, en el sociológico sí se han hecho hermosas descripciones, como las de Durkheim sobre los suicidas y el suicidio.

Sabemos que los medievales se dedicaron al estudio antropológico desde un enfoque universal pero no desde uno fenomenológico, como entendemos la fenomenología contemporánea.


Es por ello que nosotros, yo y el espíritu santo, proponemos una investigación de campo. El modelo de investigación sería el siguiente: Los colaboradores que quisieran contribuir deben buscar un sujeto bastante peculiar y dialogar con él de diferentes temas. Al final se despiden cordialmente y llegando a sus casas hacen un breve y entretenido resume, no queremos paja, de lo dicho.
[Nada puede ser más postmo]


Pd.- Animamos a vuestras mercedes a ponerse la camiseta y hacer el esfuerzo de despegarse por unos momentos de sus computadoras y libros para mezclarse con el populum

4 comentarios:

Raúl Uribe dijo...

Apoyo la propuesta del camarada Conejo Feliz.

Haciendo un gran sacrificio saldré a la calle lleno de precauciones, lejos de la segura intimidad de la computadora y los libros y el café de grano recién molido. God have merci of us.

¿A quién escogeré...?

Unknown dijo...

Ok, yo platicaré con doña cochambres al calor del fogón y unos molotes.

Ya les contaré, sino se me cruza antes un whisky o un algún otro adminículo pa beber.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Secundo la moción del camarada Conejo Feliz.
¿Se vale recitar? La gente tiene reacciones muy divertidas. Hace algunas noches fui a la farmacia a comprar algunas medicinas (no, Sergio: no condones, medicinas) y en lo que las buscaban me le planté de frente a la cajera y le recité pausadamente un poemilla. Ella estaba entre desconcertada y admirada. Fue bonito.

El Señor Conejo Feliz dijo...

Sos un romántico.......